sábado, 1 de marzo de 2014

PADOVAN... CUANTO ANTES MEJOR.



PADOVAN, CUANTO ANTES.

dislexiazaragoza@gmail.com
 
 
 
El ser humano, desde que nace hasta que se convierte en adulto, atraviesa una serie de etapas de desarrollo psicomotor: aprende a mover su cuerpo y desarrolla sus capacidades intelectuales, como hablar y pensar.

Estas son las características que nos definen como seres humanos, adoptamos un modo de desplazamiento vertical (a diferencia del resto de los mamíferos) con solo dos puntos de apoyo y adquirimos la capacidad de intercambiar información a través del lenguaje o de elaborar teorías sobre los acontecimientos gracias a nuestro pensamiento. Estas habilidades las posibilita nuestro sistema nervioso y su gran complejidad, que se asienta sobre la arquitectura cerebral, la organización de las distintas estructuras cerebrales y su red de conexiones neuronales.

Genéticamente estamos diseñados para que el proceso de desarrollo evolutivo neurológico suceda de forma espontánea, es algo natural. Sin embargo hay circunstancias que pueden conducir a una alteración en esta secuencia. Las alteraciones son muy variadas y la afección que producen en el individuo pueden tener distintos grados. Hay niños y niñas que dan muestras de no tener un buen asentamiento de este desarrollo neuromotor cuando empiezan a presentar problemas escolares: dificultades de aprendizaje, disfasias, déficit de atención, etc.

En otros niños y niñas la afección se presupone, como en el caso de quienes tienen síndrome de Down, y cuanto antes se empiece a trabajar con ellos, más posibilidades tenemos de que la afección resultante sea más leve.

A los casos mencionados anteriormente podemos sumar los buenos resultados obtenidos en el caso de niños y niñas con autismo y otros trastornos generalizados del desarrollo e incluso en parálisis cerebrales. Otras aplicaciones más novedosas del método y que se practican con adultos son las intervenciones posteriores a accidentes vasculares o traumatismos que hayan afectado a la función cerebral y el trabajo con enfermos de demencias o enfermedades neurodegenerativas.

¡Animo... se puede!.







domingo, 16 de febrero de 2014

METODO PADOVAN DE REORGANIZACIÓN NEUROFUNCIONAL


METODO PADOVAN DE REORGANIZACIÓN NEUROFUNCIONAL

 

 
El método PADOVAN permite una mejora en la maduración del sistema nervioso y una estimulación de nuevas vías neurológicas, lo que supone una terapia adecuada para diversos trastornos, está indicado para todas las edades en los siguientes casos:

Problemas motores:

         Parálisis cerebral (PC)

         Falta de coordinación motora global y fina.

         Dispraxias.

         Accidentes cerebro vasculares (ACV).

         Traumatismo craneoencefálico.

Alteraciones de habla y lenguaje:

         Disturbios en la articulación en general (cambios, omisiones y sustituciones de fonemas, afasias motoras y sensoriales, retraso de lenguaje, disfemias, etc.).

         Disturbios de aprendizaje.- Déficit de atención y concentración, dislexia, discalculia y disgrafía.

         Motricidad oral.- Respiración bucal, deglución atípica, disfagia, y malos hábitos orales.

Disturbios neuro-motores y síndromes:

         Dolencias degenerativas del sistema nervioso.

         Parkinson.

         Alzheimer.

         Demencias.

         Síndrome de Down.

         Síndrome de Pánico.

Disturbios neuro sensoriales y/o psiquiátricos:

         Autismo.

         Hiperactividad.
 
La organización del sistema nervioso central depende de su maduración y obedece a impulsos del propio organismo para ir avanzando fase por fase. Es por la organización neurológica, es decir, por la maduración del sistema nervioso central, que el individuo adquiere todas sus capacidades, incluyendo la locomoción, el lenguaje y el pensamiento.

El sistema nervioso es el principal mediador y modulador de las diversas actividades humanas. El hombre posee un programa genético pero, para convertirlo efectivo, necesita de la estimulación y el medio ambiente adecuados. Después del nacimiento el bebé pasa por etapas neuro-evolutivas bien determinadas, que van a promover la maduración y la integración de todo el sistema nervioso. Este proceso va a permitir al individuo alcanzar un buen desempeño sensorio-motor, de habla, de lenguaje, psíquico y cognitivo.

El método PADOVAN de reorganización neurofuncional, desarrollado por Beatriz Padovan, es un abordaje terapéutico que recapitula las fases del neuro-desarrollo, usada como estrategia para habilitar el sistema nervioso. La organización neurológica es un proceso natural que ocurre dentro de la evolución normal del niño. Se compone de las diferentes fases que recorre el bebé desde que nace hasta que ha completado y adquirido las funciones básicas del ser humano. Estas fases tienen un orden natural y deben mantenerse dentro de esta secuencia, es decir que es necesario madurar cada una de las fases para poder avanzar a la siguiente sin que surjan problemas. Los bebés giran hacia ambos lados, se arrastran, gatean, se ponen de pie, caminan y comienzan a utilizar el lenguaje, para finalmente a los seis años, haberse lateralizado como diestros o zurdos y estar perfectamente preparados para leer y escribir sin dificultad.

Las sesiones de terapia de Reorganización neurofuncional, nos llevan a abrir nuevas vías neurológicas o a reorganizar las que se encuentran poco maduras o mal establecidas, recapitulando los movimientos neuro-evolutivos del sistema de locomoción, verticalización del ser humano y lateralización de funciones, los movimientos neuro-evolutivos del sistema ligado al uso de las manos y su riqueza de articulaciones, los movimientos neuro-evolutivos de los ojos con su organización muscular compleja y los movimientos neuro-evolutivos del sistema oral mediante ejercicios de respiración, succión, masticación y deglución que llevan al dominio de la musculatura del habla. Las funciones orales son consideradas prelinguísticas y preparan los movimientos del habla articulada, dando base al proceso de la comunicación humana y  el lenguaje.

Se ofrecen sesiones de terapia específicas para las necesidades de cada individuo logradas a través del método Padovan, que por medio de ejercicios físicos reestructuran las funciones básicas del sistema nervioso central (andar, hablar y pensar), logrando así la adaptación social y facilitando el éxito escolar y bienestar emocional.

La técnica puede ser aplicada en todas las edades, desde bebés hasta la tercera edad, con excelentes resultados. Para ser aplicado, el método Padovan no necesita de la colaboración del paciente, pues no es preciso que su nivel de consciencia sea normal para que las estimulaciones o no del paciente, estos patrones pueden ser hechos de manera pasiva, activo-asistida o activa.

La terapia se realiza en consulta, éstas se llevan a cabo por terapeutas cualificados. Son necesarias al menos dos sesiones semanales de 45-50 minutos cada una, excepto en los casos más graves que se aumentará la frecuencia semanal de las mismas.

En la observación de los movimientos tenemos una lectura fina y clara de la organización del sistema nervioso central. El terapeuta ha de desbloquear el sistema, se tiene en cuenta el síntoma, no para trabajar sobre él, sino para saber la información neuro-evolutiva que hay que ofrecer para desbloquear. Nunca se lucha contra el síntoma, siempre se establece el paso anterior al síntoma en la evolución.

Todos los ejercicios son acompañados por poesías rítmicas y bien articulada o canciones con la finalidad de estimular el ritmo, la orientación temporal, la sincronización de movimientos con la audición y el lenguaje, recitados por el terapeuta. Se procura escoger versos con aliteración de fonemas, especialmente con los fonemas que el paciente aún no emite correctamente (así se da estimulación con modelos correctos). Se procura también escoger versos que contengan  buenos mensajes, para aumentar el vocabulario y ejercitar el pensamiento. Son importes para llevar tiempo en las personas que no lo tienen, por otra parte, los músculos responden mejor a los movimientos rítmicos y aporta un elemento lúdico trabajando la imaginación y la ideación.

El método Padovan es una terapia muy completa que no solo soluciona y mejora dificultades en el lenguaje, sino como se ha dicho ya, incide en la madurez de todas las destrezas y habilidades del paciente reorganizando su sistema nervioso de forma global.

¡Animo... se puede!
 
 

ESTIMULACIÓN AUDITIVA INDIVIDUALIZDA JOHANSEN

 
ESTIMULACIÓN AUDITIVA INDIVIDUALIZADA JOHANSEN
 
 
 
 
 
 
 
Es un programa de estimulación auditiva que consiste en escuchar música específicamente diseñada para estimular las vías nerviosas hacia y dentro del cerebro, en particular las áreas relacionadas con el lenguaje. Se pueden beneficiar de esta terapia niños a partir de los tres años de edad, adolescentes y adultos. A medida que se normaliza la escucha mejoran la lectura, la escritura, el lenguaje e incluso el comportamiento.
El programa consiste en escuchar, durante 10 minutos al día, una serie de CD,s con música grabada y ecualizada, de manera individualizada, a partir de una audiometría y un test de escucha dicótica, además de otros CD,s específicos. Estas evaluaciones se repiten cada dos meses, grabándose nuevos CD,s en función de las curvas obtenidas. El programa puede durar entre nueve meses y un año y medio aproximadamente.
Los niños que presentan un retraso en la adquisición del lenguaje, así como los niños que han sufrido de otitis de repetición durante la primera infancia son casos claros en los que sería conveniente evaluar la presencia de dificultades de procesamiento auditivo. Además, otro tipo de señales pueden alentarnos de que el niño (o el adulto) sufre dificultades auditivas, por ejemplo:
- Estar “en las nubes” en clase.
- Dificultades para entender lo que se dice cuando hay ruido de fondo.
-Dificultades para seguir instrucciones dadas oralmente (necesidad de comprobar lo que hacen otros compañeros).
-Tener problemas para filtrar, es decir, para ignorar la información sensorial no relevante.
-Confusión o inversión de letras.
-Mala comprensión lectora.
-Tardar más tiempo del necesario en completar una ficha o los deberes.
-Conducta disruptiva (a causa de lapsos cortos de atención).
-No siempre responder cuando se le llama por su nombre.
-Hipersensibilidad o disgusto por algunos sonidos en particular.
-Habla vacilante, o mal articulada.
-Entonación plana, monótona.
-Decir ¿qué? O ¿eh? Varias veces al día.
El oído derecho es el más eficaz para transmitir los sonidos del lenguaje al cerebro, puesto que la información de los sentidos (excepto el olfato) cruza al hemisferio contrario y, precisamente, los centros principales del lenguaje se encuentran en el hemisferio izquierdo. Y esto es así para las personas diestras y para la mayoría de las zurdas. Solo hay un pequeño porcentaje de personas zurdas cuyo centro principal del lenguaje se encuentra en el hemisferio derecho.
Así, los sonidos que nos llegan por el oído derecho viajan directamente al centro del lenguaje en el hemisferio izquierdo. En cambio, los sonidos que nos llegan por el oído izquierdo pasan primero al hemisferio derecho, y luego, a través del cuerpo calloso, llegan al centro del lenguaje del hemisferio izquierdo. Este “viaje” más largo del sonido y su procesamiento, se traduce en un retraso de milisegundos. Esto puede producir confusión y lentitud a la hora de procesar una serie de palabras o instrucciones.
También puede ocurrir que no haya una dominancia clara por uno de los oídos. Si no que se intercambien la presencia en función de las frecuencias. Es decir, que algunos sonidos se oigan mejor por el oído derecho y otros por el izquierdo. Entonces pueden producirse inversiones en las letras, o de sílabas que se manifiestan tanto en el lenguaje como en la escritura.
Gran parte de la investigación realizada por Kjeld Johansen está dedicada a la relación entre lateralidad y dislexia. Uno de sus estudios encontró que los sujetos disléxicos son más zurdos de oído (pero no zurdos de ojo, mano o pierna).
Así mismo, una investigación impulsada por el grupo interdisciplinar de neurofisiología del instituto aragonés de ciencias de la salud (I+CS), dirigida por el Doctor Paulino Uclés, ha desvelado recientemente que la dislexia “no es un problema lingüístico, si no de anomalías del procesamiento general del sonido en las redes neuronales primarias”.
 
 
¡Animo... se puede!



jueves, 13 de febrero de 2014

TRATAMIENTOS PARA LA DISLEXIA

 
 
 
LOS TRATAMIENTOS PARA LA DISLEXIA
 
 
 
 
 
 
Diagnosticada la dislexia, inmediatamente nos preguntamos. ¿Y ahora qué?.
 
El neurólogo nos habló del método JOHANSEN, y éste nos llevó al método PADOVAN. Como sabíamos que estos tratamientos durarían aproximadamente dos años, decidimos añadir unas clases particulares.
 
Durante prácticamente todo segundo y tercero de primaria no conseguimos ir a la par de la clase. Sacaba notas bajas y algún que otro suspenso. Se notaban los avances en la lectura, pero todavía no era suficiente.
 
De todas las posibilidades que barajamos nos quedamos con la opción de sacarla del comedor escolar para recibir la clase particular. Esta consistía en hacer los deberes (DEMASIADOS) y estudiar antes de comer. Conseguimos bastante, ya que a partir de las cinco de la tarde su capacidad de atención bajaba considerablemente.
 
Nuestro asombro llegó al comienzo del siguiente curso. A partir del mes de septiembre notamos los cambios profundos, y decimos esto porque principalmente fue un cambio de actitud. Estaba más segura de si misma, su lectura era mucho más fluida y las primeras buenas notas causaron efecto inmediato en su autoestima, cuando estudiabas con ella notabas que pensaba distinto, había madurado en la concentración, memoria a corto plazo, en el lectura comprensiva y en la coordinación. 

Por primera vez, pudo no sólo ir a la par de su clase, sino que podíamos adelantar un poco. Por fin se presentaba a los exámenes con toda la materia entendida y con ganas de demostrarlo.

En octubre finalizó las terapias, decidimos quitarle el apoyo del colegio (no le aportaba gran cosa), pero seguimos manteniendo las clases particulares. Lo curioso es que tanto el método JOHANSEN como el PADOVAN siguen actuando.

Desde aquí quiero agradecer a quien nos enseñó y devolverlo para quien lo quiera.

¡Animo... se puede!.






 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 


domingo, 9 de febrero de 2014

ADAPTACIONES CURRICULARES PARA DISLEXICOS

 
ADAPTACIONES CURRICULARES
 
 
 
 
Si complicado es conseguir el diagnóstico de la dislexia y la búsqueda del método adecuado, el siguiente paso, que consiste en conseguir el apoyo del colegio, sorprendentemente se convierte en otra lucha más.

 


Después de tener entrevistas con la tutora, orientadora y director, te das cuenta que no tienen claros los conceptos, que sólo pueden ofrecerte unas clases de apoyo en la que se mezclan todos los tipos de problemas de aprendizaje. En definitiva no solo no se consigue un avance significativo, sino que además la nota máxima que pueden obtener en los exámenes es de un seis... ¡claro, está recibiendo apoyo!. Qué difícil nos ha sido hacerle entender a nuestra hija que no pasa nada, que en casa ya sabemos que ha sacado un ocho... pero que...
 
Una y otra vez haces propuestas de adaptaciones curriculares no significativas tales como:
 
- Exámenes orales antes que escritos.
- Si son escritos, leerles las preguntas.
- Dar más tiempo en los exámenes porque su lectura es más lenta.
- No evaluar la lectura mecánica. No existe.
 
Pero... nada de nada. Otra vez hay que acudir a una opción privada y pagar unas clases particulares. Así que la situación vista desde lejos presenta como tres vías.
 
- El colegio, que sigue su marcha.
- Métodos Johansen y Padovan en proceso.
- Clases particulares.
 
Lo complicado del asunto es ir avanzando en esas tres direcciones casi casi al mismo tiempo. Pero hasta que no se ven los resultados de los métodos Johansen y Padovan, es como si siguiera con las puertas cerradas. 
 
Ahí es donde entendemos que la actitud del colegio es definitiva. Es necesario quitar la presión y el estrés producidos por el intento de seguir el ritmo. Hacerles las adaptaciones que necesiten. Posteriormente, cuando se vayan obteniendo los resultados, ir quitándolas hasta que su evaluación sea como la del resto de la clase.
 
¡Animo... se puede!
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 8 de febrero de 2014

EL DIAGNOSTICO DE LA DISLEXIA


 
EL DIAGNOSTICO DE LA DISLEXIA
 
 
Su hija no sabe contar hasta 20, no identifica algunos números, su hija confunde las vocales, su hija se distrae con facilidad, su hija no llega... le está costando aprender a leer... pero es muy maja y tiene buena conducta... ¿llevarle a algún especialista?... no creo que sea necesario, ya madurará... son pequeños. No le deis importancia. ¿ir al orientador?... está muy ocupado pero veré lo que se puede hacer.
 
Después de un tiempo más que prudencial, están los resultados de los tests que se le han echo. Su hija tiene una evolución normal, ¡pero mira qué maja que es y que bien dibuja...! No se encuentra nada importante, es pequeña, hay que esperar, quizás cuando tenga seis años... ¿llevarle a algún especialista?... noooooooo, no es necesario. No le deis importancia.
 
En casa, cada día somos más conscientes de que ésta es una lucha de familia. El colegio no se detiene y semana tras semana se sumerge en el mundo de las palabras de la mano de un método llamado letrilanda basado en los sonidos de las letras... y que lío, que lío... si esta es igual que la otra y la otra igual que la anterior... ¿pero ésta no era aquella? ¿y aquella no era?... ya no me acuerdo... creo que mi madre me ha puesto galletas de chocolate para el desayuno... a ver si toca la campana que tengo hambre.
 
Empieza la dificultosa tarea de encontrar ayuda externa porque la lectura nos supera y no sabemos distinguir no quiero de no puedo.
 
Justo cerquita del cole hay un logopeda. ¡Cuanto niño en la consulta!, eso debe ser buena señal. Son 120 euros al mes que pagamos con tranquilidad, que desde luego perdemos al comprobar que pasado el primero ya estamos estancados... ¡pero que maja que es y que interés pone!. Así pasa el tiempo hasta que el logopeda nos remite al optometrista, que también tiene su consulta cerquita del cole. 140 euros por hacerle unos test y 120 al mes... resultado de la valoración... su hija tiene problemas con la lectura... ¡Menuda novedad!, y pienso que igual yo tendría que poner otra consulta cerquita del cole de cualquier cosa que acabe en ogo, ista o eda.
 
Pasado un tiempo el optometrista nos dice que no se puede hacer nada más. ¿dislexia? no, no... ¿llevarlo a un neurólogo?... yo no lo haría... es pequeña.
 
Cerramos la puerta de la consulta con la intención de abrir otras vías. Ha llegado el momento de profundizar en el problema y acudimos a un neuro fisiólogo que diagnostica la dislexia. Por fin tenemos la sensación de ir en el sentido correcto y de estar cerca de la causa que provoca la dislexia. Nos habla de un método llamado JOHANSEN y nos dice que está demostrada su efectividad.
 
Este método consiste en una terapia de sonidos con el fin de mejorar la discriminación auditiva y el lenguaje tanto hablado como escrito. Mi hija tiene que escuchar 10 minutos al día un cd grabado a partir de los resultados de las audiometrías que periódicamente se le hacen.
 
Pronto vemos resultados, pero nos aconsejan completar el tratamiento con otro método llamado PADOVAN. Este consiste en trabajar la evolución neurosensorial, consiguiendo mejoras en el proceso de maduración neurológica.
 
En menos de tres meses ya podíamos hablar de un gran avance. Después de dos años de tratamiento con ambos métodos, nuestra hija está obteniendo muy buenos resultados académicos, cambiado su actitud ante el estudio, deporte y relaciones sociales, algo tocadas como consecuencia de las burlas que tuvo que soportar de sus compañeros de clase.
 
Recuerdo nuestro primer contacto con el método JOHANSEN  cuando la terapeuta nos comentó: verás a tu hija tumbada en la cama leyendo un libro. Entonces nos parecía imposible. El día que lo hizo, le envié la foto.
 
El objeto de contar nuestra experiencia con la dislexia, no es otro que el de ser útil a los padres que viven situaciones similares y no encuentran los métodos adecuados, y que como nosotros, pierden su tiempo y dinero en terapias que sólo trabajan los síntomas de la dislexia, no llegando nunca a su causa. Por lo que, si bien aprecian una pequeña mejoría, pronto se estancan. El resultado puede acabar en fracaso escolar y  al no obtener los resultados esperados después de un gran esfuerzo, su autoestima puede verse afectada.


¡Animo!... se puede.